Un gobierno abierto aprovecha la inteligencia de diferentes sectores de la sociedad para enriquecer los procesos de diseño, implementación y evaluación de políticas públicas y programas gubernamentales. Pero los conceptos de gobierno abierto son relativamente nuevos, y requieren de nuevos marcos teóricos, nuevos conceptos y habilidades.
Por otra parte, hay pocos lugares de encuentro entre ciudadanía y servidores públicos, y esto incrementa la desconfianza mutua. ¿Cómo podemos generar espacios en los que sociedad civil y gobierno dialoguen en igualdad de posibilidades, facilitando la creación de alianzas estratégicas en favor de una ciudad más abierta?
La década de 2010 comenzó con la llegada del movimiento global para los llamados gobiernos abiertos; esta noción tiene muchas definiciones e interpretaciones alrededor del mundo; sus adherentes, estudiosos y practicantes idean nuevos instrumentos y lógicas para entender sus alcances, fronteras e implicaciones. Para T. Peixoto, la idea de fondo yace en que la tecnología puede promover mejores formas de gobierno democrático (2013).
En tanto, para A. Ramírez-Alujaz y Andrés Hoffman, su esencia descansa en un nuevo modelo relacional entre las reglas, el sector público y los ciudadanos (2011). Otros como J.W. Little y T. Tomkins, consideran que el gobierno abierto es la condición de hecho y de derecho que permite que la ciudadanía pueda tener reuniones con oficiales del gobierno sin que tengan una razón específica para hacerlo (1973).
Independientemente de la variedad de definiciones e interpretaciones, el común denominador indica que gobierno abierto significa un cambio de estado mental: reimaginar e reinventar cómo el gobierno interactúa con su ciudadanía.
La apertura es la actitud o tendencia de aceptar nuevas ideas, métodos y cambios, a través de la práctica de la prueba y el error, con el objetivo de establecer un mejoramiento continuo. En ese sentido, un gobierno abierto no es sólo aquel que legisla en materia de transparencia y rendición de cuentas, que aunque es necesario, está lejos de ser condición suficiente.
Gobierno Abierto implica aprovechar la transparencia y la rendición de cuentas para mejorar los procesos de toma de decisión y encontrar mejores soluciones, aprovechando la inteligencia colectiva. A su vez, un gobierno electrónico no equivale a un gobierno abierto. El gobierno electrónico se enfoca en la automatización y aprovechamiento de la tecnología para ser más eficientes -lo cual es fundamental pero no para cambiar los valores e interacciones entre diferentes actores económicos y sociales.
Los pilares del gobierno abierto son:
La transición hacia la apertura implica que estos pilares sean dinámicos, es decir, que gradualmente el gobierno incorpore más y mejores prácticas de los mismos:
En octubre de 2015 se promulgó la Ley para Hacer de la Ciudad de México una Ciudad Más Abierta, la cual reconoce el derecho de la sociedad a colaborar con el gobierno y establece un mecanismo institucional para ejercerlo. Uno de los primeros pasos para favorecer la colaboración en nuestra ciudad es que los agentes de cambio dentro y fuera del gobierno se conozcan y compartan experiencias, información, casos de éxito y retos.
Dado que los índices de confianza y de interacción entre la ciudadanía y el gobierno en la Ciudad de México son bajos, es necesario diseñar experiencias para conectar agentes de cambio y generar vínculos de confianza entre ellos.
En el mundo existen pocos índices de apertura gubernamental, la mayoría de ellos limitados a acciones unilaterales que se emprenden desde el sector público, y haciendo una evaluación a nivel nacional. De acuerdo con la OCDE (2009), los indicadores existentes de gobierno abierto tienden a enfocarse ya sea en la presencia de leyes e instituciones clave, o en las percepciones de los ciudadanos sobre el desempeño del gobierno.
Ninguna de las dos opciones proporciona una imagen completa de apertura comparativa: la primera proporciona poca información sobre el alcance de las leyes e instituciones medidas y la segunda no proporciona una imagen cuantitativa de las actividades reales. La Ciudad de México tiene la oportunidad de proponer aproximaciones teóricas y metodológicas de la apertura desde el punto de vista de ecosistema urbano.
Es decir, comprender qué tan capaces son todos los componentes de una sociedad para aceptar nuevos métodos y cambios para generar ciclos de mejora continua en la solución de asuntos de interés público, entendiendo la ciudad, su apertura, y los retos públicos, como parte de un sistema de sistemas que trasciende la esfera gubernamental.
En temas de la relación ciudadano-gobierno se han generado diversos mitos a raíz de una percepción de desconfianza mutua, apatía por parte de los ciudadanos, burocracia y falta de flexibilidad del servidor público. Estos mitos prevalecen al interior de muchas dependencias gubernamentales, empresas y organizaciones de la sociedad civil.
Ser abiertos implica reconocer que alguien con conocimientos y experiencias distintas a las de nosotros puede encontrar mucho valor en la información que nosotros utilizamos. También, ser abiertos implica reconocer que dos cabezas piensan mejor que una, es decir, que la colaboración permite detectar errores a tiempo, por ende, incrementar la calidad de un producto final.
Por último, ser abierto implica cuestionarse si realmente la gente es apática o el diseño de los esquemas participativos existentes no se adecuan a las necesidades de los miles que salen a la calle, comparten contenido en redes sociales, o conversan día a día sobre los problemas que les aquejan.
Además de estos mitos, hay personas que aunque valoren la apertura, carecen de los conocimientos técnicas para aprovechar su potencial: ¿cómo saber qué información tiene valor público? ¿cómo se construye una base de datos? ¿cómo generar un vocabulario común? ¿cuáles son los mecanismos más adecuados para dar y recibir retroalimentación? ¿con quién se puede generar una colaboración productiva? ¿qué recurso tecnológico es conveniente usar?
Para construir una ciudad abierta, que aproveche la inteligencia colectiva, es necesario abrir espacios de encuentros cara a cara donde se demuestre el potencial de la apertura, en sus distintas formas y se desarrollen las capacidades y conocimientos técnicos pertinentes.
Los Encuentros de Gobierno Abierto (EGA) surgieron como eventos anuales en donde la sociedad civil y la comunidad de gobierno se reunieron para compartir buenas prácticas y crear alianzas alrededor de temas estratégicos e intereses compartidos. Representan una oportunidad de diálogo para generar una demanda de compromiso hacia un gobierno abierto. A partir de 2013, el Laboratorio para la Ciudad organiza uno cada año con objetivos, resultados y alcances diferentes entre sí.
Con la participación de ciudadanos y representantes del sector académico, privado y social, así como servidores públicos, con el fin de identificar puntos de convergencia e impulsar en conjunto nuevos modelos de gobernanza donde cada quien aportó un valor agregado a la creación de soluciones para retos compartidos.
El primer EGA tuvo como objetivo inspirar a los asistentes a tener un nuevo abordaje sobre gobierno abierto, por qué es importante y cómo puede ser utilizado para tener una perspectiva fresca en el enfrentamiento de problemáticas urbanas, y sobre todo, para fomentar la colaboración interdisciplinaria e intersectorial.
Los más de cien servidores públicos que asistieron presentaron, conocieron e intercambiaron ideas sobre procesos digitales, siendo la tecnología traducida en nuevas maneras y plataformas de interacción entre gobierno y sociedad civil el tema que inició la conversación.
Adicionalmente, se presentó el Manifiesto de Gobierno Abierto CDMX, que surge para hacer frente a la falta de comunicación entre servidores públicos y secretarías generando silos dentro del gobierno. Este Manifiesto sirvió como planteamiento de la eventual Ley para hacer de la Ciudad de México una Ciudad Abierta.
El segundo EGA se enfocó en mostrar lo generado durante la primera edición, y ampliar el número de servidores públicos involucrados, además de reunirlos con sociedad civil y startups. Derivado de este encuentro surgieron diversas reflexiones en torno al significado de gobierno abierto y la utilidad de los datos abiertos, ya que en esos momentos el LabCDMX había elaborado Laboratorio de Datos, que se esperaba funcionara como prueba de la utilidad de compartir datos, así como prototipar interés y buenas prácticas para el portal oficial de datos de la CDMX, a cargo de Oficialía Mayor.
El Laboratorio de Datos también marcó la primera vez que se usaban estándares internacionales y también la primera vez que se crearon APIs, buscando que además interoperaran datos de diferentes instancias de gobierno. Así, se presentaron diversos proyectos como éste y Código CDMX, iniciativa organizada por el LabCDMX en la que seis hackers cívicos y dos brigadistas voluntarios por cada hacker trabajaron con dependencias gubernamentales para generarles una solución/herramienta tecnológica.
El consenso era más claro sobre la importancia de diseñar y usar la tecnología siempre adaptable a nuestras necesidades y no de manera inversa. Es decir: entender a los usuarios, a nuestras sociedades y prioridades para usar los datos abiertos y la tecnología a nuestro favor.
Tras dar a conocer la importancia y significado de las implicaciones de gobierno abierto, el tercer y cuarto Encuentros de Gobierno Abierto buscaron generar colaboraciones puntuales y presentar ejemplos de proyectos basados en preceptos de gobierno abierto con el fin de reconocer avances a nivel conceptual pero con miras a su implementación en la generación de soluciones para la Ciudad de México, y formar un marco jurídico que lo respalde y le dé sustentabilidad.
Con este propósito, el tercer EGA se inauguró con un diálogo entre funcionarios públicos y sociedad civil, para enfatizar la importancia de centrarse en la necesidad de las personas, crear empatía hacia el otro y las implicaciones de generar soluciones en colaboración.
Con esto, también se comunicaron las disposiciones de la Ley para hacer de la Ciudad de México una Ciudad Abierta y se decidió integrar a más servidores públicos y realizar talleres/cursos de introducción a lo que es gobierno abierto y aplicación de datos abiertos.
En el Cuarto Encuentro de Gobierno Abierto se formalizaron las colaboraciones y diálogos generados anteriormente al generar la firma de expresión de interés entre academia y el Gobierno de la Ciudad de México para fortalecer la estrategia de gobierno abierto a través de buenas prácticas de colaboración que generen soluciones en la Ciudad a partir del aprovechamiento de datos abiertos para los diagnósticos o soluciones a retos urbanos, empezando una plática colectiva sobre la importancia de política pública basada en evidencia.
Asimismo, se presentaron 20 propuestas ciudadanas para solucionar desafíos urbanos a partir del análisis de datos gubernamentales. Esto generó un diálogo y un matchmaking —creación de uniones duraderas basadas en la compatibilidad— entre las personas que demandaban datos y aquellas que los generaban, lo cual sirvió para hacer un diagnóstico de la demanda de datos abiertos y un pool de soluciones ciudadanas usando datos abiertos.
De esto, surgieron ocho mesas colaborativas trabajando en el mismo número de desafíos urbanos con el fin de buscar una solución a través de la colaboración, apertura de datos y su aprovechamiento, y participación ciudadana. Lo que después llamamos Seminario Ciencia de Datos para la Ciudad.
ITERACIONES
Primer Encuentro de Gobierno Abierto: Retos y Oportunidades para la CDMX
17 octubre de 2013, Auditorio BlackBerry
Objetivo: Presentar el concepto de gobierno abierto a los servidores públicos de la administración pública de la Ciudad de México.
Alcances: Se generó un espacio que dio pie a la formación de la Plataforma de Gobierno Abierto de la Ciudad de México (Conformada por: Seciti*, Cgma, Dggtic, Cejur, Cgdf, Sefin*, LabCDMX + Pides, A.C.)
Segundo Encuentro de Gobierno Abierto: Procesos de Cambio
17 octubre de 2014, Centro de Cultura Digital.
Objetivo: Presentar los avances del primer año de trabajo de la Plataforma de Gobierno Abierto y vincular a servidores públicos con actores de la sociedad civil organizada y comunidad de startups tecnológicas.
Alcances: Se presentó el nuevo Portal de Datos Abiertos y se anunció la creación del Bus de Interoperabilidad. De este encuentro surgió Mapatón.
Tercer Encuentro de Gobierno Abierto: Ciudad Abierta.
16 de diciembre de 2015, Fotomuseo Cuatro Caminos
Objetivo: Generar comunidad entre servidores públicos y sociedad civil, aterrizar los conceptos de gobierno abierto a través de dinámicas vivenciales, reconocer los avances de servidores públicos comprometidos con la agenda y presentar las disposiciones de la Ley Ciudad Abierta.
Alcances: Se promovieron los contenidos de la recientemente aprobada Ley Ciudad Abierta. De este encuentro surgieron recomendaciones para el Consejo de Ciudad Abierta en particular y la estrategia de gobierno abierto en general, así como el prototipo de Instrumento de Evaluación de Estado de Apertura Organizacional por Sector en la CDMX y el prototipo de Atlas Ecosistémico.
Cuarto Encuentro de Gobierno Abierto:Soluciones para la Ciudad
8 de diciembre de 2016, Centro Interactivo Futura CDMX
Objetivo: Fortalecer la estrategia de Gobierno Abierto de la Ciudad de México a través de intercambios de propuestas y formalización de acuerdos intersectoriales para pensar en soluciones para las políticas y programas de la ciudad aprovechando datos abiertos.
Alcances: Se logró una identificación de prioridades ciudadanas sobre información gubernamental, que arrojó insumos para la estrategia de datos abiertos de la Ciudad de México. En este encuentro se identificaron a los grupos ciudadanos que posteriormente participarían en la resolución de retos urbanos como parte del Seminario de Ciencia de Datos. También, se firmó el acuerdo entre el Gobierno CDMX y distintas universidades que permitiría la incorporación de la academia en este seminario.
Quinto Encuentro de Gobierno Abierto. Ver para entender: visualización de datos.
7 y 8 de diciembre de 2017, WeWork Varsovia y en Fraternidad UC
Objetivo: Promover la visualización de datos como una herramienta de gobierno abierto en un público que no necesariamente está familiarizado con la utilización y aprovechamiento de datos o con herramientas de generación de visualizaciones.
Sucesos: Inicio de la creación de Treepedia CDMX, con la participación del MIT Senseable City Lab, así como generación de visualizaciones de los datos del sondeo Imagina tu Ciudad a través del taller impartido por Jer Thorp y Mahir Yavuz.
Alcances: Este encuentro se enfocó en capacidades que permiten diseñar, visualizar y potenciar la creación de valor público a partir de la visualización de datos y la colaboración intersectorial. En el 5º Encuentro de Gobierno Abierto también se presentaron los avances del Seminario Ciencia de Datos para la Ciudad y Código CDMX.
Si diseñamos espacios de interacción orientados a generar confianza, sinergia y reflexión crítica colectiva entre ciudadanía y gobierno, obtendremos insumos para mejorar la estrategia de gobierno abierto en nuestra ciudad.
Al ofrecer espacios de diálogo en confianza e igualdad de condiciones, entre la ciudadanía y el gobierno, se genera empatía entre las partes así como un entendimiento más profundo de las necesidades, intereses e incentivos de cada parte.
Si se exploran formas de diseñar incentivos dentro de gobierno, se otorga visibilidad a proyectos y actores que normalmente no tienen un escenario desde el cual compartir sus ideas y resultados.
Los Encuentros de Gobierno Abierto han sido un catalizador de iniciativas, un espacio de encuentro e interacción y a su vez, parte de un proceso pedagógico entre todas las partes involucradas. De estos, se desprenden las siguientes reflexiones:
Confiar en personas –con sus historias, obstáculos, limitaciones, destrezas y conocimientos– es mucho más fácil que confiar en organizaciones abstractas e impersonales como el gobierno, una corporación o una fundación. Por ello, el Laboratorio para la Ciudad considera muy importante seguir diseñando este tipo de espacios de encuentro.
Tener claridad sobre quiénes son las organizaciones y agentes de cambio que pueden colaborar con el gobierno, diseñar espacios de interacción que favorezcan la confianza y la sinergia, y tener una noción sobre el estado de apertura organizacional dentro y fuera del gobierno, son insumos valiosos para cumplir satisfactoriamente con las obligaciones que emanan de la Ley Ciudad Abierta.