La formulación de política pública basada en datos y/o evidencia es un paradigma relativamente nuevo en América Latina. En México en particular, no existen muchos casos donde esto se persiga de manera sistemática, dado que las herramientas y los perfiles necesarios son escasos dentro de gobierno.
¿Cómo podemos fomentar colaboraciones intersectoriales para aprovechar la ciencia de datos y generar recomendaciones de política pública basada en evidencia? ¿Pueden alianzas estrechas con universidades y expertos en la materia generar un mejor entendimiento de su potencial?
Todos los días la Ciudad de México genera millones de datos que, por falta de coordinación entre las dependencias, capacidad técnica, falta de recursos humanos, rotación constante de altos mandos, cambios administrativos y falta de estándares de generación de información, se quedan almacenados y no se aprovechan; inclusive no se comparten entre dependencias. Por otro lado, existe una sociedad civil ávida por procesar esta información, abrirla, entenderla y tener la posibilidad de también generarla. Un importante músculo académico trabajando con modelado, visualización y análisis de datos que no está siendo aprovechado en beneficio de la Ciudad de México.
Esto es resultado de una carencia de canales efectivos y sustentables de comunicación y colaboración entre los actores que generan/almacenan datos y los que tienen la posibilidad de aprovecharlos. Por otro lado, el gobierno genera datos que mantiene cerrados, ya sea por falta de soporte institucional, capacidad humana, financiera o conocimiento sobre su beneficio. Además, existe una demanda por datasets con propuestas específicas para utilizarlos a manos de la sociedad civil, y un creciente interés por parte de la ciudadanía en su uso, aprovechamiento, apertura y análisis.
Desde el Laboratorio para la Ciudad se ha buscado fomentar marcos legales para promover esta colaboración, por ejemplo, el impulso de la Ley para Hacer de la Ciudad de México una Ciudad Abierta, reconoce el derecho que tiene la sociedad de colaborar con el gobierno y establece un mecanismo institucional para garantizarlo. El mecanismo se basa en conectar al gobierno con el conocimiento abierto y con las comunidades a quien sirve. De igual manera, se generaron casos de estudios prácticos para la apertura de datos, por ejemplo, el Laboratorio de Datos. El cual fue diseñado como una plataforma web que tuvo por objetivo ser el prototipo de repositorio gubernamental dedicado a la exploración y la experimentación en torno a los datos abiertos, así como a la disposición efectiva de datos gubernamentales para la ciudadanía.
Si bien se ha avanzado en la apertura de datos, todavía faltan ejemplos de cómo pueden ser utilizados para la toma de decisiones. Ante este escenario, existe una gran oportunidad de utilizar datos para su análisis, agregación y síntesis por parte de academia y sociedad civil con el fin de proponer política pública basada en evidencia en beneficio de la ciudad.
Si bien los datos abiertos tienen la capacidad de darle legibilidad a los procesos gubernamentales y fungen como insumos para la creatividad, abrirlos no es un fin en sí mismo y tampoco es sinónimo de que serán aprovechado. Además de promover la apertura de datos, también es necesario crear los mecanismos para mantenerlos actualizarlos, mejorarlos, generar mayor diversidad y tener el marco institucional que permita mantenerlos disponibles y de manera oportuna. Además, tener mecanismos de colaboración entre los distintos actores para no sólo tener datos abiertos y actualizados, sino que también estos puedan utilizarse para generar soluciones y dar información para la mejor toma de decisiones dentro y fuera de gobierno.
El desafío es crear vínculos de colaboración y casos de estudio que demuestren la importancia y la riqueza que existe en abrir los datos y trabajar con diferentes actores. Impulsar una cultura de aprovechamiento de la información.
Para fomentar una cultura de toma de decisiones basada en evidencia en la CDMX, es necesario facilitar la colaboración entre los actores que generan y almacenan datos, y aquellos que tienen la capacidad técnica y analítica para producir información que sirva para formular recomendaciones de política pública a partir de éstos. El trabajo colaborativo es una de las maneras de fortalecimiento de capacidades mutuas.
En la medida en que puedan crearse nuevos espacios para fortalecer la colaboración interdisciplinaria y multisectorial para generar, abrir y aprovechar los datos disponibles, no sólo se tomarán mejores decisiones, sino que también podrán generarse casos de estudio que demuestren el potencial que tienen los datos abiertos para fortalecer un ecosistema que promueva de manera continua y sustentable el uso de información para el beneficio de la ciudad.
El Seminario Ciencia de Datos para la Ciudad es un proceso y metodología de colaboración entre instituciones académicas, organizaciones de la sociedad civil, dependencias del gobierno de la CDMX, y empresas tecnológicas expertas en el diseño y desarrollo de soluciones puntuales a desafíos urbanos para formular recomendaciones de política pública basada en evidencia que mejoren la toma de decisiones informada.
La intención de integrar actores de diversos sectores es que cada uno pueda contribuir con aspectos específicos, principalmente:
Este ejercicio se basa en los principios, conceptos y objetivos de la Ley para Hacer de la Ciudad de México una Ciudad más Abierta. Además, se inspira en la tendencia global de procesos de innovación abierta.
El Seminario Ciencia de Datos para la Ciudad comprende dos etapas.
Etapa 1: Definición de desafíos públicos
Se llevó a cabo del 18 de abril al 30 de junio de 2017 y reunió a 76 personas de 24 organizaciones diferentes, dentro y fuera de gobierno, quienes se dividieron en 8 mesas colaborativas para definir prototipos de solución a problemas públicos. Este proceso se llevó a cabo a lo largo de diversas sesiones de trabajo facilitadas por el Laboratorio para la Ciudad.
¿Cómo se diseñó el seminario y se definieron las mesas colaborativas?
Los ejes temáticos de las mesas colaborativas y la estructura del seminario responden a intereses identificados mediante cuatro experimentos y actividades previas del Laboratorio para la Ciudad:
La mayoría de los integrantes de las mesas colaborativas había participado en dichas actividades.
Para ver información más detallada de la etapa 1, puedes descargar este documento.
Etapa 2: Diseño, desarrollo e implementación de prototipos de solución
Comprende la implementación de experimentos por parte de las mesas colaborativas para recabar evidencia que permita proponer mejores alternativas de atención a los problemas públicos. La implementación de algunos de estos experimentos requiere de herramientas tecnológicas para generar datos, visualizarlos, analizarlos y/o establecer ciclos de retroalimentación con las poblaciones y comunidades relacionadas con los desafíos. Para desarrollar estas herramientas, el Laboratorio para la Ciudad, en colaboración con Codeando México, lanzaron la segunda convocatoria de Código para la Ciudad de México en agosto de 2017. En donde se hizo un llamada a asociaciones civiles, colectivos y organizaciones a que, en conjunto con dependencias de gobierno y académicos, desarrollaran e implementaran soluciones tecnológicas de código abierto a retos que enfrenta la ciudad. Los ganadores se integraron a las mesas colaborativas.
Una vez que los prototipos fueron finalizados, se implementaron con el fin de obtener información que permita generar recomendaciones de políticas públicas basadas en evidencia para cada uno de los desafíos de las mesas colaborativas.
Las mesas colaborativas iniciaron con grandes ejes temáticos (e.g. movilidad, calidad del aire, educación, seguridad vial) pero después de diversas sesiones de problematización y diagnóstico, los participantes del seminario definieron de manera puntual los desafíos:(click en el hipervínculo para más información).
Medición de contaminantes en el aire a nivel peatonal
Objetivo: Establecer un mecanismo de medición dinámica y de exposición personal a partículas suspendidas para nutrir la política de recuperación de espacios públicos,
Captación de datos clínicos de El Médico en tu Casa y prevención de obesidad y diabetes
Objetivo: Por un lado, hacer más eficiente el flujo de trabajo de las brigadas del programa El Médico en tu Casa para optimizar la captura del expediente médico de los beneficiarios de este programa y mejorar el seguimiento de pacientes. Por otro lado, proveer a académicos e investigadores de datos que los ayuden a avanzar sus investigaciones sobre la prevención y tratamiento de diabetes y obesidad.
Consumo responsable de agua
Objetivo: Promover la acción vecinal para el consumo responsable del agua y el pago oportuno de los derechos por suministro.
Acción ciudadana para la seguridad vial
Objetivo: Disminuir el número de incidentes viales graves y fatales ocasionados por operadores de unidades de transporte público concesionado y articulado.
Fortalecimiento de comunidades escolares
Objetivo: Mejorar la cohesión comunitaria en escuelas para reducir las violencias que experimentan estudiantes de educación media superior.
Menos tiempos de traslado en Santa Fe
Objetivo: Generar e integrar nuevos datos sobre los patrones de movilidad de las personas que se desplazan diariamente desde y hacia Santa Fe para mejorar la calidad de los recorridos y reducir los tiempos de traslado.
Las mesas colaborativas trabajaron durante 8 meses para la definición de los retos y después durante un año para el desarrollo de los prototipos tecnológicos de Código para la Ciudad. Cada uno de los miembros de la mesa tenía un trabajo de tiempo completo, sin embargo dedicaba de su tiempo libre para la mejora del prototipo con sus retroalimentación y a la formulación de las políticas públicas con su expertise. Este trabajo colaborativo nos dejó diversos aprendizajes:
Cada uno de los proyectos tiene un reporte de experimento en donde se explica el proceso de la colaboración y las recomendaciones a futuro con base en los resultados obtenidos. Este reporte será entregado a cada una de las dependencias con el fin de que puedan ser adoptados y escalados por ellas. En el reporte se toman en cuenta recursos humanos y financieros que se estimaron son necesarios para su continuidad con base en las pruebas pilotos, además de una serie de recomendaciones para llevar a cabo y la importancia de la solución.
Por otro lado, como futuro de este tipo de colaboraciones, esperamos la creación de un marco legal que de metodología clara y canales de comunicación continuos para fomentar y fortalecer el trabajo intersectorial y multidisciplinario.